lunes, 28 de noviembre de 2011

Cariño

Los jovenes tenemos todo, cariño, amor, paciensia , económia, y todo lo que nosotros tenemos y lo mismo que necesitan los abuelitos o personas de la tercera edad, por que nos quejamos de eso sin haber  vivido lo necesario para darse cuenta de lo mismo y sentir lo mucho que nos necesitan todos los dias  que estamos viviendo y por lo que les falta por vivir.

trastornos adaptativos de la vejez

En algunos lugares este tipo de trastornos es  frecuente en las personas de la tercera y más los que estan en un problema psicológico o depresivo esto. Se definen por la presencia de un factor estresante claramente identificable en los meses previos a la expresión del malestar depresivo. Suponen una falta de adaptación psíquica a dicho estresante que viene a romper el equilibrio anterior. Los trastornos adaptativos pueden acompañarse de síntomas depresivos y/o ansiedad. En los ancianos son frecuentes como factores desencadenantes de trastornos adaptativos las enfermedades que en ocasiones como el ictus dejan secuelas con pérdida de autonomía o dependencia.
Este problema social con la vejez se encuentra en diferentes partes de las regiones a nivel federal en este caso estamos estudiando las diferentes zonas de nuestra estado de hidalgo y son por una   serie de factores de diversa índole que pueden favorecer la aparición de este trastorno. Entre ellos se encuentran:

Pérdida de salud que acontece con la edad. En muchas ocasiones ésta pérdida de salud condiciona deterioro funcional con tendencia a la dependencia física y pérdida de autonomía.
Presencia de enfermedades crónicas, pérdidas de familiares, amigos y seres queridos en ocasiones acompañadas de reacciones de duelo patológicas
Pérdida de roles en el seno de la familia con la salida de los hijos y un papel menor del abuelo dentro de la misma.
Cambios con la llegada de la jubilación, que condiciona un cambio brusco en la actividad y relaciones sociales.
Factores biológicos presentes, aunque no suficientes para la depresión. Entre ellos se han implicado cambios en la estructura cerebral, neurotransmisión, sistemas hormonales. Se ha postulado que pudieran ser un factor de vulnerabilidad. 
A pesar de ello el envejecimiento no es sinónimo de depresión. No se deben confundir el envejecimiento normal con la presencia de una enfermedad por más que en ocasiones estén presentes una mayor introversión, reiteración y presencia del pasado en algunos ancianos.
Es decir, ni todos los ancianos están deprimidos ni los síntomas de una depresión cuando aparecen en una anciano, son "normales" para su edad.