"FALTA DE APOYO Y RESENTIMIENTO"
 
Las personas de la tercera edad, con mucha frecuencia, son víctimas de discriminación en todos los ámbitos, misma que se agrava ante la situación de vulnerabilidad del grupo. Muchos ancianos y ancianas se encuentran en una situación económica difícil, pues las pensiones de jubilación que reciben son insuficientes para darles un buen nivel de vida. Además, se les niegan servicios de salud, se les dificulta el acceso al empleo y, en caso de obtenerlo, se les da una remuneración desigual y se les impide ascender.
Las y los ancianos, una vez que se les niegan los medios económicos para subsistir dignamente, deben acudir con sus familias en busca de apoyo. Muy frecuentemente, las familias apenas pueden sobrellevar el peso de la familia y no pueden con una boca más que alimentar y terminan por recluir, a veces contra su voluntad, a los ancianos en asilos e instituciones similares donde deben pasar el resto de su vida, lejos de sus familias y amistades e incapacitados por la fuerza de realizar labores útiles y satisfactorias.

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