Es una decisión muy difícil el alojar al abuelito de la familia en una clínica de reposo o mejor dicho a una casa de la tercera edad. Muchas veces, la familia no puede brindar la atención adecuada que el abuelo requiere. El recurrir a una casa de la tercera edad es una opción que la familia tiene para proporcionar una atención más apropiada al ser querido.
Por desgracia, las casa de la tercera edad no siempre brindan la atención que se espera, lo cual en muchas ocasiona el abuso o maltrato que no sólo afecta a la víctima de la tercera edad, sino también a la familia que ha depositado su confianza en estos lugar. En muchos casos, se compromete el bienestar físico y emocional del miembro anciano de la familia e incluso su vida.
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