Los abuelos son un parte esencial en la vida de un niño cuando el padre desaparece por las razones que sean. Cuando un abuelo toma el puesto del padre realizando sus funciones se crea una relación confusa, pues para los niños un abuelo es un objeto de cariño y en esta ocasión se disfraza de una autoridad distinta a la del padre. Si se mezclan los papeles, el niño cree que tiene un abuelo demasiado enérgico o un padre muy blando.
Si la madre llegara a casarse los niños pierden aún más pues pasarían a tener dos abuelastros que generalmente no sienten nada por ellos y a la vez los abuelos paternos quedan aun más marginados.
Si la madre llegara a casarse los niños pierden aún más pues pasarían a tener dos abuelastros que generalmente no sienten nada por ellos y a la vez los abuelos paternos quedan aun más marginados.
Estas situaciones se tornan difíciles desde el punto de vista de los abuelos, pues rara es la ocasión que los abuelos paternos de un niño nacido fuera del matrimonio ayudan al pequeño, por el contrario los abuelos maternos se ven obligados a sustituir al padre ausente. Por esta razón muchos niños han perdido los valiosos beneficios que conlleva el tener un buen abuelo.
Lau Mendoza
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