¿Cuántas veces en nuestra vida nos ha sido de gran utilidad, aquella receta de la abuela tan efectiva para curar el resfriado o tan solo un dolor de estómago o ese consejo que nuestro abuelo nos dio para educar a nuestros hijos en aquella situación difícil? O simplemente para conquistar a una niña... Muchas, ¿verdad?
Todos hemos necesitamos de todos, pero siendo joven necesitamos aún más de las personas mayores, porque simplemente ellos ya han pasado por estas etapas de la vida, y también porque necesitamos de su amor y comprensión... hay que darle gracias a dios por tener a nuestro lado a esos seres tan maravillosos que son los abuelitos. Por todo esto, a los abuelos:
- Visítalos, atiéndelos, consiéntelos, acompáñalos al doctor, siempre ayúdalos en todo lo que puedas. Por qué algún día tú estarás como ellos. Recuerda respetarlos y tener el máximo de consideraciones hacia ellos.
- Fomentar una buena convivencia entre los abuelos y los nietos es una manera de enriquecer y fortalecer la relación de la familia y está siempre se mantendrá en comunicación.
- Tomen en cuenta que los abuelos pueden llegar a ser el amigo más grande que tenga el niño o la niña, y darle mucha comprensión, un gran amor y una idea de cómo eran las cosas en el pasado; además es mucho más cariñoso e interesante que los libros de historia loa vuelos tienen más historia en su leyendas y vivencias.
- En algunas ocasiones los abuelos tratan de opinar y aconsejar la manera en que se debe educar a los niños, y esto puede no agradarles bien a los papás. A éstos les toca comprender que esta actitud de los abuelos no responde sino a un deseo de ser útiles y al amor tan inmenso que sienten hacia sus nietos.
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